Abu ‘Abdul Rahman Muhammad ibn al Husain al-Azdi al-Sulami al-Naisaburi, importante biógrafo sufí y comentarista del Corán. Nació en Nishapur (Nysabur) en 325 hiŷri (937 d. C.) o 330 (942 d. C.) y murió en la misma ciudad en el año 412 hiŷri, correspondiente con el año 1021 d. C.
Pertenecía a la tribu de los Azd por parte de su padre y a la de los Sulaym por parte de su madre. Cuando el padre de al-Sulami dejó Nishapur para establecerse en La Meca, la educación de al-Sulami fue confiada a su abuelo materno, Abu ‘Amr Isma’l ibn Nudŷayd (fallecido en el 366 hiŷri, 976-7 d. C), que fue discípulo de Abu ‘Uzman al-Hiri (fallecido en el 298 hiŷri /910 d. C.), un erudito Shafi’i de hadiz y seguidor de la tradición ascética de Naisabur. Al-Sulami recibió una autorización para enseñar (iŷasa) del Hanafi Abu Sahl al-Su’luki (296-369 / 909-80) y, algún tiempo después de 340/951, la túnica sufí (jirqa) del Shafi’i Abu1-Qasim al-Nasrabadhi (m 367 / 977-8 d. C) quien, algunos años antes, se había convertido en sufí a manos de Abu Bakr al-Shibli en Bagdad.
Ávido estudiante de hadices, al-Sulami viajó mucho por Jorasán e Iraq en busca de conocimiento, visitando Merw y Bagdad durante períodos prolongados. Viajó hasta el Hiŷaz (Arabia), pero al parecer no visitó ni Siria ni Egipto.
Sus viajes alcanzaron el clímax en una peregrinación a La Meca, realizada en 366 /976 en compañía de al-Nasrabadhi, que murió poco después de la peregrinación. Cuando al-Sulami regresó a Nishapur, su maestro Isma’il ibn Nuŷayd había fallecido, dejándole su extensa biblioteca. Esta biblioteca se convirtió en el centro de la pequeña zawiya que al-Sulami estableció en su barrio de la ciudad, el sikkat al-Nawand.
Allí pasó los cuarenta años restantes de su vida, probablemente visitando Bagdad en un número de ocasiones. En sus últimos años, se había vuelto muy respetado en todo Jorasán como un hombre de conocimiento shafi’ y autor de varias obras de conocimiento.